< Volver a todos los artículos

¡Mamá, Papá, quiero ser profesional!


Quizás nunca te has topado con esta exclamación, pero si nunca te ocurre, debes ser muy prudente antes de dar cualquier tipo de respuesta.

Fundamentalmente, por qué la ilusión nos puede llevar a una respuesta muy alejada de la realidad, y lo que más va a necesitar tu hijo o hija (sobrino, sobrina, amigo, amiga, etc.) es un mapa de realidad, para poder tomar conciencia del camino que le espera.

Esta consciencia le permitirá decidir si acomete con el nivel de compromiso y consistencia que se requiere para pagar todo el precio que cuesta su sueño.

Compartimos un par de ejemplos para que nos acerquemos mucho más a la realidad.

Empezamos con un deporte individual, el golf, por ejemplo.

Para entrar en contexto diremos que un campo de golf de 18 hoyos, suele tener un par de 72 golpes, ósea finalizar los 18 hoyos en 72 golpes equivale a un hándicap 0, o por ejemplo terminar el mismo campo con 108 golpes correspondería a un hándicap 36 (mucho menos nivel de juego).

Abreviando, con un hándicap alrededor de 0 o inferior ya se considera un rendimiento de profesional, todo lo que quede por arriba de 0 se podría considerar un rendimiento amateur.

Aunque no hay datos precisos, sí que se han realizado estadísticas y estas nos dicen que se estima que tan solo un 25% de los y las practicantes amateurs son capaces de jugar un campo de 18 hoyos en menos de 100 golpes. Solo el 10% bajará de 90 golpes y un reducido 1% bajará de 80 golpes, este es el grupo que da entrada a la profesionalización.

Terminamos con un deporte colectivo, el fútbol, por ejemplo.
Según un estudio realizado por la UEFA en 2015, el porcentaje de jugadores de fútbol que pasan de las etapas formativas a las competiciones seniors en Europa es de aproximadamente el 1%. Esto significa que solo uno de cada cien jugadores que ingresan en las etapas formativas del fútbol en Europa logra hacer la transición al fútbol profesional.
Además, el mismo estudio también encontró que el porcentaje de jugadores jóvenes que logran hacer la transición varía mucho según el país y la región. Por ejemplo, en algunos países como España y Portugal, el porcentaje de jugadores que hacen la transición al fútbol profesional es mayor que en otros países.

Conclusiones
Antes de responder a tu hijo o hija, ya sea para deporte individual o colectivo, evalúa tu entorno, si es bueno, como ocurre en España y Portugal con el fútbol, ganarás alguna minúscula probabilidad de más, si el entorno no es favorable ya puedes agarrarte a la cifra estimada de que solo el 1% llega.
Esta cifra no es motivo para desistir si se tienen cualidades. Esta cifra es el gran motivo para transmitir el elevado precio a pagar si intenta lograr su sueño.
Si está dispuesto o dispuesta a pagar todo el precio, pues, ¡adelante a toda popa!.

Vibliotec