Cuando tratamos el tema de padres y madres de deportistas siempre es un tema peliagudo, y más como en mi caso que acompaño a mi hijo Roc cada fin de semana y formo parte del público en sus partidos de baloncesto y observo el “entorno” familiar desde detrás de mi escudo, un trípode y un ipad para grabar el partido, es mi torre de observación y “protección”, mi mundo a partir del cual puedo sacar conclusiones.
Me voy a la raiz, al inicio del viaje en mi caso, hoy, hace 16 años que fuí padre, y sí, la mejor decisión de mi vida, acompañar el maravilloso viaje de la vida a mi hijo.
Sorprendentemente para mi, y ante un acto de tal responsabilidad como el de ser padre, y a partir del nacimiento, ser educador de tu hijo hasta su mayoría de edad, te vas topando con un sinfín de “novedades” desde el minuto 0 del nacimiento hasta hoy, en las que no hay ni regulación, ni preparación, ni entrenamiento previo.
Todo se aprende a base de “errores” encadenados por falta de experiencia o formación.
El estado regula todos los “carnets” que existen, los de indentidad, de conducir, de pilotar, de estudios, de vacunación, etc… y sorprendemente el de ser padre o madre, ningún carnet ni formación al respecto, y no me refiero a la autorización de procrear, faltaría mas, sino a la de formar o ayudar a dar herramientas a los padres y madres desde un inicio, para evitar perjuicios posteriores que se puedan crear a los hij@s por falta de “carnet”, de formación o experiencia.
Realizada esta introducción filosófica, me voy directo a nuestra realidad en el deporte, no ahora, de siempre, quizás ahora y más debido al estado actual de estrés y bipolaridad de nuestra sociedad.
Me toca ser padre en la grada, por mi experiencia de años entrenando y “gestionar” el entorno de familiares, ahora me toca el “otro” lado, el familiar.
Voy a partidos de baloncesto, ya sabeis eso de que según el deporte se mueven más o menos “hooligans” y veo grupos de padres y madres que gritan a árbitros, a contrarios y a veces hasta su propio equipo y entrenand@r.
Hooligans con licencia para “matar partidos”, porque nadie les a formado para realizar un correcto acompañamiento, y por contra arruinan y ponen nerviosos o desquician a sus propios hijos, hijas y compañeros de equipo, que cuando juegan su moral se hunde por la vergüenza de verlos desatados, ofuscados y maleducados, resultado: Su hij@, su equipo baja deliberadamente el rendimiento.
El partido en estos casos no se acaba en la pista, casi siempre se pierde y luego si se puede se insulta al árbitro, culpable de todos los males, y al llegar a casa, un “sermón” cargado de negatividad y excusas, en las que el/la hij@ acaba protegido, y así semana tras semana.
No todo es de color “negro” por suerte, ves equipos, clubes, sus padres, madres jugador@s y entrenadores que están todos correctamente “formados”, educados y entienden el beneficio en cadena que eso proporciona, generalmente son los equipos que si, ganan la mayoria de partidos, en resultado y en educación, y cuando pierden, una lectura positiva de la misma, les hace seguir disfrutando del equipo y de su trayectoria.
No es magia, es un consciente trabajo de formación en valores de acompañamiento integral, probablemente, nuestro gurú, visionario y genio del la gestión y acompañamiento de jugador@s Pep Marí tiene la culpa, o especilistas de su nivel, hay pocos.
En Vibliotec, queremos que tú como padre o madre, tengas tú especial “carnet” formativo para tener las correctas herramientas de acompañamiento, es nuestra misión, nuestra razón de ser.
Encuentra esas herramientas en el curso en Vibliotec “Messi solo hay uno, de padres y madres de Messi, esta el mundo lleno”.
Y cuanta más gente forme Pep, mejor calidad y disfrute tendremos en todos los deportes de competición, entre todos, conseguiremos un deporte de formación mejor, de todos depende.
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