La optimización del modelo de juego es una búsqueda constante para los entrenadores/as y sus equipos técnicos. En este sentido, las tareas de entrenamiento emergen como una herramienta fundamental, un lienzo en blanco donde se plasma la visión estratégica del entrenador o entrenadora.
Pero, ¿cómo pueden estas tareas maximizar el rendimiento y hacer realidad el modelo de juego deseado?
El primer paso hacia el éxito radica en comprender que las tareas de entrenamiento no son meros ejercicios físicos o de entretenimiento; son la encarnación misma de la filosofía de juego del equipo. Cada ejercicio, cada repetición, está diseñada meticulosamente para inculcar los principios tácticos y técnicos que definen el estilo de juego único de un equipo.
La preparación del equipo: un proceso continuo
La preparación es un proceso continuo que comienza en las primeras sesiones entrenamiento durante la pretemporada y termina al finalizar tu proyecto al frente de tu equipo. Una vez tenemos asimilado el concepto de proceso continuo, el siguiente paso es asegurarse de que las sesiones de entrenamiento esten meticulosamente diseñadas para recrear situaciones de juego real, exigiendo a jugadores o jugadoras ejecutar movimientos precisos y tomar decisiones rápidas, todo ello alineado con nuestra visión de juego.
La optimización del modelo de juego: Un proceso dinámico
Pero la optimización del modelo de juego va más allá de la mera repetición. Es un proceso dinámico que requiere adaptación y evolución constante. Los entrenadores/asvisionarios comprenden la importancia de la flexibilidad en su enfoque de entrenamiento, ajustando las tareas según las necesidades del equipo y las demandas del juego.
Pasos a seguir
Los pasos a seguir para que consigas una optimización de tu modelo de juego a través de las tareas son los siguientes:
1) Realiza un simple y humilde ejercicio que se basa en revisar la definición de lo que es una tarea y las características que puede tener. 2) Clasifica las tareas en las distintas variantes que afecten al modelo de juego.3) Una vez ya sabemos cómo clasificar las tareas, ya afrontamos el siguiente paso. ¿Qué debemos tener en cuenta para el diseño de tareas? Tener claridad en este punto marcará la calidad de tus tareas. 4) El cuarto paso es tener muy claro cómo crear las tareas y cómo modificarlas pues como ya hemos comentado forman parte de un proceso dinámico.5) El quinto y penúltimo paso es la construcción de las tareas. Gracias a los cuatro pasos anteriores tendrás la capacidad de construir la tarea adecuada al concepto deseado. 6) El sexto y último paso son las “secuencias conformadoras”, ósea, que tengas la capacidad de diseñar una sucesión de tareas que logre un proceso continuo y dinámico.
La optimización del modelo de juego a través de las tareasrequiere visión, creatividad y un profundo entendimiento del juego, respaldado por un riguroso análisis científico. Los entrenadores/as que logran este equilibrio son aquellos que elevan el rendimiento de sus equipos más allá de lo ordinario, creando legados que perduran en el tiempo.
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