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El juego de valores

El juego de los valores: deporte en el s.XXI

Comparto una breve reflexión sobre entrenar para la vida en el s.XXI.

En esta era digital y de "yo primero", los entrenadores/as deberíamos ir más allá de simplemente enseñar el desarrollo del juego. Somos guías y constructores de carácter en un mundo que demanda más que habilidades físicas o destrezas técnico-tácticas.

Desafíos digitales y el rol del entrenador/a

Las redes sociales presionan, el individualismo predomina, y las generaciones jóvenes sucumben a ello. Aquí entramos los entrenadores/as. No solo estamos entrenando para el próximo partido, sino para la vida. Somos uno de los actores más útiles para dar respuesta a la presión de las pantallas y a la búsqueda interminable de la individualidad. Podemos influenciar muy positivamente.

Valores que resuenan: Adaptabilidad y honestidad digital

Los valores se renuevan. La adaptabilidad, ahora es clave, la honestidad digital debería ser la nueva regla. Los entrenadores/as estamos forjando personas, que muchas de ellas se convertirán en líderes de nuestra sociedad y que no solo tendrán que saber anotar goles, sino que también deberán entender la empatía, la diversidad, la resiliencia, y un largo etcétera.

Su compromiso con el deporte, ya sea en lo lúdico (deporte como diversión) , en lo preparativo (entrenamiento) o en la competición nos abre la puerta a esculpir en ellos y ellas (deportistas) todos estos valores clave, que muy probablemente no son tan accesibles de trabajar en otros entornos como el familiar o el escolar.

Reclamemos el deporte como forja de héroes y heroínas éticos.

El s.XXI no espera atletas solamente. Exige que los futuros y futuras líderes de nuestra sociedad se conviertan en héroes y heroínas éticos, y los entrenadores/as podemos ser uno de los artífices principales en esta labor formativa. Debemos comprender que estamos construyendo no solo equipos ganadores, sino individuos que enfrentarán el futuro, y para el bien de nuestra sociedad lo deberían saber hacer con la ética y la valentía necesarias.

Para concluir, entrenar a deportistas no se reduce al rendimiento en el campo; En el s.XXI el deporte se convierte más que nunca en el juego de los valores. Los entrenadores/as debemos aceptar el liderazgo a la hora de formar no solo atletas sino héroes y heroínas éticos para construir una sociedad que va a necesitar mucho más que victorias en el marcador.

Xavi Guilà